De Autobiografia de un Yogui
Capítulo 38

“El secreto para mejorar la reproducción de las plantas, además del conocimiento científico, es amor”. Lutero Burbank se expresó de esta sabia forma mientras caminaba junto a él por su jardín de Santa Rosa. Nos detuvimos junto a un arriate de cactus comestibles.

 “Mientras hacía experimentos para conseguir cactus ‘sin espinas’”, continuó, “hablaba a menudo a las plantas para crear una vibración de amor. ‘No tienes nada que temer’, les decía. ‘No necesitas espinas defensivas. Yo te protegeré’. Poco a poco, la útil planta del desierto surgió como una variedad sin espinas’.

 Yo estaba encantado con este milagro. “Por favor, querido Lutero, déme algunas hojas de cactus para plantar en mi jardín de Mount Washington”.

 Un trabajador que estaba cerca comenzó a arrancar unas hojas, Burbank se lo impidió.

“Yo mismo las arrancaré para el swami”. Me tendió tres hojas, que después planté, alegrándome cuando crecieron hasta hacerse enormes…

…“Ahora veo a la humanidad como una vasta planta, que para su mayores conquistas sólo necesita amor, las bendiciones naturales del maravilloso aire libre y un cruce y selección inteligentes. En el espacio de mi vida he observado progresos tan extraordinarios en la evolución de las plantas, que pienso con optimismo que el mundo será sano y feliz tan pronto como a sus hijos se les enseñen los principios de una vida sencilla y racional. Debemos volver a la naturaleza y al Dios de la naturaleza”.

 “Lutero, a usted le encantaría mi escuela de Ranchi, con las clases al aire libre y su atmósfera de alegría y simplicidad”.

..

…Su nombre ha pasado al patrimonio del lenguaje corriente. Incluyendo “burbank” como verbo transitivo, el Webster’s New International Dictionary lo define así; “Cruzar o injertar (una planta). Por extensión, figuradamente, mejorar (cualquier cosa, como un proceso o una institución) seleccionando las características buenas y rechazando las malas o añadiendo buenas características”.

 “Querido Burbank”, lloré tras leer la definición, “¡su nombre es ahora sinónimo de bondad!”.