Mensaje de Navidad 2021 del hermano Chidananda

Navidad 2021

Haz de tu corazón un altar del amor de Cristo… para que puedas amar a todas las personas, viendo en sus templos corporales la morada de Cristo omnipresente.

Paramahansa Yogananda

Queridos,

¡Afectuosos saludos navideños para ustedes, la familia espiritual y los amigos de Paramahansa Yogananda en todo el mundo! Que la luz y el poder espiritual de esta alegre temporada te inspiren y eleven mientras celebramos el nacimiento y el renacimiento del bendito Señor Jesucristo.

Un avatar amado (manifestación personal de Dios) que encarnaba la Conciencia de Cristo que todo lo abarcaba (Kutastha Chaitanya), Jesús, junto con Mahavatar Babaji, está vinculado de manera inmortal con la expansión del Kriya Yoga desde la India hacia Occidente. A través de las enseñanzas y técnicas sublimes difundidas en todo el mundo por Paramahansa Yogananda a instancias de Jesús y Babaji, a cada uno de nosotros se nos ha dado los medios por los cuales podemos preparar la cuna de nuestro propio corazón para el nacimiento del Niño Jesús del infinito. Al estar en comunión con esa conciencia sagrada en la meditación, descubrimos la verdadera “Segunda Venida de Cristo”, justo dentro de nosotros mismos. Mi más sincera oración es que el magnetismo y la gracia celestial que irradian desde los reinos celestiales con un poder especial durante esta temporada santa atraigan profundamente a su alma meditando hacia la presencia amorosa y transformadora de la vida de Dios, que une a todos los seres en una familia divina. Esa es la verdadera celebración espiritual de la Navidad.

Luego, renovados por la Divinidad despierta dentro de nosotros, llevemos esa conciencia a las hermosas celebraciones sociales y festividades de la Navidad, irradiando luz y alegría a nuestros seres queridos y ofreciéndoles nuestros dones de bondad, comprensión y aprecio. Cuando estamos en contacto con esa luz de Cristo en el interior, automáticamente difundimos armonía dondequiera que vayamos. Que en nuestras meditaciones y en nuestros actos de bondad y servicio a los demás durante el nuevo año, sintamos que nuestra conciencia se expande cada día a medida que la llenamos de nuevo con el amor divino, y así contribuimos de manera personal a la paz y la buena voluntad en nuestras comunidades, naciones y el mundo.

Estos son los deseos de mi alma para ti y tus seres queridos en esta Navidad: el renacimiento en tu propia conciencia de la universalidad de Jesús siempre vivo, y del amor y la alegría de Cristo que es su regalo eterno para cada miembro de la familia humana.

¡Que tengas una Navidad muy bendecida y un Año Nuevo espiritualmente satisfactorio!

Hermano Chidananda

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