Mensaje del Hermano Chidananda con ocasión de la Navidad de 2020

Navidad de 2020

Cristo vino para darte gozo, gloria, paz y luz. Él te ofrece estos regalos en todo momento, pero te los prodiga con especial ternura y amor en esta sagrada época.

Paramahansa Yogananda

Amada alma:

¡Te  deseo una Navidad bendita! Rezo para que durante esta temporada santa la luz y el gozo   de Dios fluyan con renovada abundancia en tu corazón receptivo, y en los corazones de toda nuestra familia espiritual y amigos en todo el mundo. Que las bendiciones especiales de Cristo y  los Maestros nos eleven a cada uno de nosotros a la conciencia superior necesaria para transfor-  mar los desafíos que enfrenta nuestra familia humana en victorias de la verdad espiritual y los valores divinos. La luz y el gozo que brillaron hace milenios en el nacimiento del niño Jesús, y de nuevo en esta sagrada época del año, son la luz del amor de Cristo, que tiene el poder de cambiar nuestras vidas y de sanar el mundo. Esa luz, ese amor y esa dicha son la esencia de nuestras    almas, hechas a imagen de Dios, y esa esencia da origen a una seguridad y esperanza intuitivas inquebrantables si hacemos el esfuerzo de conocerla.

A pesar de la discordia y las incertidumbres de la vida en este reino de la dualidad, siempre tenemos acceso al estímulo y apoyo de nuestro Padre Celestial y de las almas unidas a Dios que Él ha enviado para ayudarnos. Tal es el Señor Jesús, cuya vida fue una hermosa sinfonía de las cuali- dades divinas con las que podemos elevarnos por encima de todas las limitaciones de las circuns- tancias externas y la ignorancia humana y así vivir en la libertad interior de la conciencia de Dios. Nuestro gurú, Paramahansa Yogananda, nos ha recordado que el logro espiritual de Jesús no debe ser admirado como una excepción, sino como un ejemplo de aquello que todos estamos llamados a concienciar y lograr. Y el «espíritu navideño» o las vibraciones celestiales que se irradian en la tierra en este momento auspicioso hacen más fácil manifestar las cualidades de Cristo: expandir nuestro interés más allá del pequeño «yo»; expresar compasión, comprensión, perdón; ver y servir humildemente al bien y al Dios en todos. Con cada pensamiento anhelante que convertimos en    una acción noble, nos acercamos a la conciencia de Cristo en la que Jesús vivió.

Jesús obtuvo su fuerza, sabiduría y amor universal de su profunda comunión interna con el Padre Celestial. Mediante la meditación y la oración fieles, nosotros también podemos recurrir a esa Fuente para hacer aflorar lo mejor de nosotros mismos y así ayudar a curar el divisionismo  de nuestros tiempos. La paz comienza con cada uno de nosotros. En este sendero tenemos la bendición de la ciencia sagrada que nuestro Gurú trajo a Occidente hace 100 años, a instancias de Jesús  y Babaji, para ayudarnos  a hacer esa conexión con Dios y con el Cristo universal;  así como la maravillosa tradición que comenzó de hacer una meditación especial sobre Cristo en Navidad. Guruji dijo: «La idea de una meditación navideña de todo un día me fue dada por Cristo, para que  él pudiera hacer algo por ustedes». Piensa en eso y en las palabras de aliento de Paramahansaji impresas arriba, mientras meditas esta Navidad. Al abrir tu corazón a los regalos de Cristo de gozo, paz y amor divinos, éstos fluirán desde tu conciencia en expansión y serán una bendición exten- dida a tu familia, tus amigos, tu comunidad y el mundo.

Te deseo a ti y a tus seres queridos una gozosa Navidad colmada de Cristo.

Brother Chidananda

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